El año 2020 se fue volando. Y, aun así, no pasó lo suficientemente rápido.
Me considero una persona práctica y sensible al mismo tiempo. Durante este tiempo mi familia nuclear estuvo sana, regresé a Monterrey pero encontré un trabajo pronto, sigo dando talleres y trabajando en Silma, tuve nuevas experiencias que me servirán para seguir adelante… De forma general, no me puedo quejar.
Sin embargo, también ocurrieron cosas tristes. Tener familiares en el área médica te enfrenta un poco más con la realidad que vivimos. Estás en una preocupación constante de que estén bien porque casi forman parte o son ya del grupo de riesgo. Cuando al fin te acostumbras a que lleguen a casa con cubrebocas y careta, a que en visitas familiares no puedas verles la cara, a no abrazarlos ni estrecharles la mano tan seguido, te llegan las primeras y tristes noticias. Más de un conocido en el área médica falleció este año debido a la pandemia. No quiero ni imaginar lo que sus familias debieron pasar durante estas fechas, y solo me queda rezar a no vivir eso jamás.
Como digo, el año me pasó aprisa. Entre el nuevo trabajo, habituarme a un nuevo estilo de vida, luego a la pandemia, a regresar a mi querida Sultana y reiniciar de nuevo, me sentí en una montaña rusa que no dejaba de reiniciarse. Por suerte, todos tenemos esta pequeña pausa vacacional para empezar de nuevo, así que no quise perder la oportunidad para escribir aquí.
Algo bueno que recalcar este año es que en Silma presentamos a nuestro nuevo autor, Carlos Ramos, con su libro Los Tres Dominios. Es sarcástica, graciosa y vale la pena leerla, al menos para reírte del protagonista que se cree la gran cosa. Presentamos su libro en la FIL de Monterrey que se hizo virtual. Lo cual es bueno, porque así cualquiera puede verla cualquier día del año.
Otra excelente noticia es que al fin inicié un podcast con mis compañeras escritoras: Lorena Martínez y Aurora Carranza. Se llama Entre las ramas y lo usamos para hablar de cosas culturales y literarias. Si quieren pasar el rato como si hablaran con tres personas que les gusta salirse del tema, ¡este es el podcast ideal!
Sobre mis retos del 2020 solo pude mantener uno: seguir dando talleres, pero me alegra que al menos no haya bajado de mis 20 libros anuales y que seguí participando en el NaNoWriMo. Así que podemos decir que hice más o menos la mitad.
Y aquí van mis nuevos retos:
- Trabajar con mis redes sociales. El 2020 estuvo seco en ese terreno, pero vamos a echarle ganas.
- Terminar 30 libros, mínimo 5 de teoría. Más o menos cumplí este reto, pero vamos a cumplirlo por completo esta vez.
- Entrar a un curso de escritura. Esto es algo que quería hacer desde hace mucho y quiero aprovechar esta oportunidad para hacerlo.
- Avanzar con mi novela. He escrito mucho acerca de mi nueva novela. Como la estructura es complicada, ignoro si se publique este año, pero le adelantaré lo más posible.
- Leer a más autores de fantasía y ciencia ficción. Considero que, si quiero ser mejor editora y escritora, debo sumergirme más en los géneros que manejo, así que me propongo leer best-sellers y nuevos talentos. ¿Alguna recomendación?
Les deseo lo mejor para este año. Que haya más salud, más alegría y menos preocupaciones. ¡Nos estamos leyendo!